CIErre de los Centros de Internamiento

Un muro de vergüenza

El Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha anunciado esta semana «cambios de cierto calado» en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIES) de Málaga y Algeciras.

También ha anunciado la elaboración de un reglamento de funcionamiento de estos centros. ¿Y no será mejor cerrarlos que tratar de regularlos siendo como son en la actualidad cárceles encubiertas?

Además, se da la paradoja de que la mayoría de los inmigrantes que tras las redadas son encerrados en los CIES no son devueltos a sus países de origen ante la imposibilidad de determinar su lugar de procedencia o al no existir convenios de repatrición. Se les vuelve a dejar en la calle tras un màximo de sesenta días con un papel en la mano en el que dice que tienen orden de expulsión por lo que quedan aún más en el limbo que antes y su situación empeora aún más en España. También ha anunciado la elaboración de un reglamento de funcionamiento de estos centros. ¿Y no será mejor cerrarlos que tratar de regularlos siendo como son en la actualidad cárceles encubiertas?

En mi opinión, que es la de otros muchos, no hay que reformar los doce CIES que hay en España, la mitad de ellos en Canarias, sino cerrarlos definitivamente.  Así lo piden desde http://www.ciesno.wordpress.com y en hashtag como #razonescierre  #CIErren Y #NingunSerHumanoEsIlegal. Y es que es un sinsentido encerrar a los inmigrantes sin papeles por lo que se considera una falta administrativa, igual que una multa de tráfico. Más allá de las pésimas condiciones que sufren los que son conminados en estos lugares, está la inconstitucionalidad que supone la privación de libertad y el derecho a la libre circulación.

Para un artículo que escribí recientemente sobre el CIE malagueño http://bit.ly/ztMRmL, pude hablar con un médico que tuvo a su cargo un año el centro y reconoció que las instalaciones no eran ni mucho menos las adecuadas. Pero pienso que no se trata de embellecer nada, ni de construir edificios nuevos que sigan perpetuando la injusticia, sino de acabar de una vez por todas con lo que está mal hecho.

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