«No soy una usuaria, soy un ser humano»

Son casi las cuatro y media. Varias personas esperan para ser atendidas en la puerta del albergue. Entre ellas está una mujer que cuenta las muchas amarguras de su vida. Ha estado en la cárcel, como varios de sus diez hermanos. Ha sufrido agresiones en cajeros automáticos, donde solía guarecerse para pasar la noche.  A ...