La protesta social llegó para quedarse

Decenas de miles de indignados tomaron de nuevo las calles para conmemorar el primer aniversario del movimiento 15M con unas manifestaciones pacíficas y festivas en unas ochenta ciudades españolas bajo el lema “No somos mercancía en manos de políticos y banqueros”.

“Hemos pasado de protestar a actuar. El 15m ha dado lugar a muchas iniciativas”, dijo a IPS Victoria Barceló, activista miembro de una asamblea barrial que participó en la manifestación celebrada en la sureña ciudad de Málaga.

Con lemas como “De norte a sur, de este a oeste, la lucha sigue fuerte” y “Lo llaman democracia y no lo es”, miles de ciudadanos desafiaron las altas temperaturas para concentrarse en una céntrica plaza y recorrer a ritmo de tambores varias calles portando carteles en los que se podía leer “Con nuestro futuro no se juega. Contra los recortes” y “Banqueros y políticos a la calles”.

El levantamiento ciudadano se produjo el 15 de mayo de 2011, adoptando así la denominación de 15M, con concentraciones masivas y pacíficas en plazas de grandes ciudades en contra de los dirigentes de los partidos políticos mayoritarios y a los responsables del sistema financiero.

El estallido de protesta se transformó pronto en debate en las asambleas barriales en las capitales de provincia y cruzó las fronteras adoptando diversas denominaciones, entre ellas Occupa Wall Street, en Estados Unidos.

España es uno de los países más castigados por la severa crisis económica-financiera de la Unión Europea. El desempleo afecta a un cuarto de la población y entre los jóvenes alcanza el 50 por ciento. El Gobierno de derechista

Mariano Rajoy, que asumió el poder el 20 de diciembre de 2011, anunció fuertes recortes en especial en salud y educación para bajar el déficit fiscal de 8,5 por ciento de producto interno bruto, registrado en 2011, a 5,3 por ciento a finales de este año.

Varios manifestantes en Málaga, vestían “de luto por la educación” mientras portaban un ataud en el que simbolizaban la muerte de este sector a manos de los recortes del Gobierno. El 22 de junio los principales sindicatos españoles han convocado una huelga general para protestar por los ajustes en el área de educación que consideran masificará la aulas e irá en perjuicio de su calidad.

Las de la ciudad nororiental de Barcelona y las de Madrid fueron las manifestaciones más multitudinarias que darán paso otras actividades en las calles hasta el día 15 como asambleas para tratar diversos temas.

La concentración en la Puerta de Sol de Madrid, todo un símbolo del nacimiento de este levantamiento ciudadano, desbordó el límite horario de las diez de la noche establecido por el Gobierno, que permitió 35 horas de manifestación hasta el 15 de mayo y prohibió la acampada en el epicentro del 15 M por “ilegal”.

En Madrid se desplegó un ámplio operativo policial, entre 1.500 y 2.000 agentes antidisturbios, según el Ministerio del Interior.”El Gobierno lo que va a hacer es que se cumpla la ley”, dijo la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Más de 40.000 personas marcharon en Barcelona y más de 35.000 en Madrid, según cifras oficiales.

En la isla canaria de Tenerife la manifestación fue punto de encuentro para diversas mareas de protesta: la verde, por la educación, la roja, por el empleo, la naranja, por la vivienda digna y contra los desahucios y la negra ecologista, contó a IPS Clara Benítez, que participó en la concentración.

“Estamos en una situación que no se puede soportar”, afirmó a IPS Delia Rebollo, del 15M de Málaga quien lamentó que la ciudadanía “ha perdido soberanía”.

Un joven de Málaga camina sujetando un globo terráqueo sobre su cabeza en el que se puede leer “Juntos, podemos cambiarlo”. A su lado, un niño en los brazos de su padre agarra un globo amarillo en el que está escrito: “Tengo 4 años y ya me tenéis indignado”.

Más de mil ciudades del mundo respondieron este sábado a la convocatoria 15M-12M de Democracia Real Ya (DRY), plataforma que dio origen al movimiento 15M. La onda se expandió a Londres, donde cientos de indignados abarrotaron el distrito financiero de la ciudad. Bruselas fue una de las manifestaciones más numerosas, pero el grito de los indignados también se oyó en Atenas, Frankfurt, Roma, Lisboa y Moscú.

“Entendemos que el 15M es un movimiento importante que repotiliza a la gente”, dijo esta semana a la televisión pública el coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, quien espera que “deje un buen reguero de toma de conciencia entre la gente”. DRY “tomó” las calles este sábado por una vivienda digna, una educación y sanidad públicas de calidad, contra la precariedad laboral y el rescate a los bancos con dinero estatal, según se puede leer en la página web de la plataforma.

Los indignados de Málaga clamaban contra el rescate con dinero público de Bankia, uno de cuatro principales bancos españoles que fue nacionalizado esta semana por el Gobierno y lo contraponían al tijeretazo de 10.000 millones de euros que Rajoy aprobó para las áreas de Educación y Sanidad.

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